El césped artificial se abre camino poco a poco en zonas ajardinadas, terrazas y piscinas. Pero también en interiores como oficinas, paredes y hasta cuartos infantiles. Hay muchas razones por las que cada vez más gente elige esta alternativa a la hierba natural; desde Ikerna Garden, uno de los partners de Alkain, nos explican por qué se trata de una opción a tener en cuenta en nuestros hogares.

Económico y fácil de mantener

Aunque la inversión inicial es mayor que la del césped natural, con el tiempo este coste se compensa con creces. Y es que el césped artificial tiene una elevada vida útil (entre 15 y 20 años el de mejor calidad) y es fácil de mantener: basta con aspirar la suciedad o rastrillarlo de cuando en cuando, y desinfectarlo periódicamente con agua jabonosa o un detergente antibacterial. Además, es resistente tanto a los rayos UVA como a la orina y heces de mascotas, y también ignífugo, lo que contribuye a su durabilidad.

No se encharca cuando llueve

Una de las cosas que más suele preocupar a los potenciales compradores es la posibilidad de que el agua no se filtre y acabe provocando charcos. Pues bien, el césped artificial tiene una alta capacidad de drenaje. Eso sí, si se va a colocar encima de hormigón o baldosa (o incluso sobre un suelo orgánico que no absorba bien el agua) se debe instalar previamente un sistema para evacuar el exceso de la misma, sobre una base nivelada, para que el líquido termine en el desagüe. De esta manera, nuestro césped artificial podrá exponerse a la lluvia o limpiarse con la manguera sin problema.

Versátil y sencillo de instalar

Si te estás preguntando por el nivel de dificultad en cuanto a su instalación, es relativamente baja, sobre todo si se hace sobre hormigón; no obstante, desde Alkain te ofrecemos este servicio. Cuando se trata de terreno natural puede ser necesaria una pequeña obra, pero lo cierto es que el césped artificial se adapta a cualquier tipo de suelo.

Eco-friendly

Por motivos evidentes no es necesario abonarlo ni regalo, aunque se le puede pasar agua una vez al mes para limpiarlo. Esto lo convierte en una opción perfecta para terrenos donde se impone la necesidad de ahorrar agua. Por otra parte, no genera residuos ni requiere herbicidas o pesticidas, por lo que su impacto en el medioambiente es mínimo.

Antialérgico y cada vez más suave al tacto

El césped artificial no produce alergia como el natural, lo que lo convierte en la alternativa ideal para personas que sufren este tipo de problemas y lo hace perfecto para interiores como oficinas o zonas de juego para niños. Y aunque es cierto que una caída puede provocar una ligera abrasión, el césped artificial es cada vez más suave.

¿Estás pensando en instalar césped artificial en tu jardín o el interior de tu hogar? Deja que el equipo de Ikerna Garden y Alkain te asesoren.