Si hay un lugar en tu casa  en el que siempre reina el caos, ese es el baño. Es el más pequeño y el más transitado. A todas horas hay alguien y cada vez que vas parece que ha pasado un huracán por allí.

Y es que el baño es la habitación más concurrida y en la que todos reclamamos nuestro espacio. Está llena de botes, cajas, utensilios de cuidado personal y objetos dispares. Por lo tanto, es un lugar muy susceptible al desorden. Sobre todo si tenemos en cuenta que el espacio suele ser más bien reducido y que siempre que lo estás utilizando se forma cola exigiéndote que te des prisa.

Has intentado de todo para mantener un poco de orden en este lugar, pero sigues sin conseguirlo. Lo ordenas un día y a la media hora parece una leonera.

Aunque no lo creas es posible tener un baño ordenado ¿Cómo?  Sigue leyendo porque en este post te damos 8 consejos infalibles para que consigas sacar provecho al espacio y que ducha, cajones, armarios y lavabos estén siempre ordenados.

 

 

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  1. La clave está en el interior

Hay veces que entras en el baño y te sorprendes de lo ordenado que está. No hay nada fuera de su lugar y todo parece perfecto. Hasta que abres un armario o un cajón. Te encuentras con todo mezclado, los cajones que casi no abren y te da pánico coger cualquier cosa del armario porque se te puede caer todo encima.

La solución es utilizar cajas o separadores. Por ejemplo, puedes colocar cajas en el armario. Puedes adjudicar una caja a cada miembro de la familia u ordenarlos dependiendo de su uso: Por un lado las cremas, por otro productos de higiene, en otra caja lo necesario para el afeitado, etc.

Asimismo, en los cajones puedes incluir separadores transparentes. De esta manera, mantendrás siempre en su sitio los objetos más pequeños como pinzas, gomas de pelo o cortaúñas.

 

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  1. Toalleros que giran

Muy pocos son los afortunados que tienen un baño para cada miembro de la familia. Si tú también tienes que compartir, uno de los problemas son siempre las toallas. No hay espacio para poner un colgadero para cada uno. Así que cuando toca colgar más de una se acaban apilando una encima de la otra hasta que ya no caben más. Esto hace imposible mantener un orden y además resulta incómodo, ya que coger la tuya puede convertirse en una odisea en la que acabas sepultado por kilos de toalla.

Para que esto no ocurra, una solución es colocar toalleros giratorios. De esta forma, cuando no se requieran apenas ocuparán espacio ya que pueden pegarse a la pared. Y cuando sean necesarios solo tendrás que desplegar la barra con tu toalla sin tirar las demás.

 

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  1. El milagro de la ventosa

A veces necesitamos un almacenaje temporal o no sabemos muy bien si queremos colocarlo en un lugar o en otro. Son situaciones en las que no quieres agujerear la pared porque no te apetece convertir tu baño en un colador. Para no tener que hacerlo lo mejor es que optes por estanterías y soportes que se enganchen a la pared con ventosa.

Si por ejemplo quieres una solución para las toallas, puedes colocar un gancho de cada color y asignar uno a cada miembro de la familia, así no habrá discusiones por las toallas y sabrás siempre quién ha sido el que la ha dejado tirada en el suelo.

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  1. Que el espejo sea mágico

Todos tenemos al menos un espejo en el baño. Normalmente ubicado encima del lavabo. ¿Por qué no lo aprovechas de almacenaje? Coloca un armario con espejo. Si el baño es pequeño, lo mejor es que sea un armario de poco fondo, ya que así no te dará la sensación de agobio.

Además, al tener poco fondo no podrás meter más que las cosas necesarias e imprescindibles como el botiquín, cremas faciales, o de afeitado, por ejemplo.

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  1. Bajo el lavabo mejor cajones que armario

Opta por muebles de baño con cajones en vez de con puertas de armario. Utiliza separadores, cajas y proporciona un compartimento a cada miembro de la familia.

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  1. Las baldas siempre son una buena solución

Colocar baldas te permitirá tener las cosas del días a día mucho más a mano sin invadir otros espacios como el lavabo. Además podemos colocar algún elemento decorativo como una pequeña planta y darle un toque especial la baño.

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  1. Taburetes con secretos

Muchas veces requerimos de un taburete en el baño. Ya sea para sentarnos o bien para alcanzar las cosas más altas. ¿Y si estos taburetes sirviesen de almacenaje? Elige taburetes que tengan tapa y así ahorrarás espacio.

 

  1. El orden va sobre ruedas

No solo el orden. También la organización. Sobre todo por la mañana, el baño es parada obligatoria para todos los miembros de la familia, Y, por supuesto todos a la misma hora y sin tiempo. Estos carritos pueden ser la solución a estas broncas mañaneras., ya puedes colocar en el objetos como el secador o productos de higiene como cremas, por ejemplo, y desplazarlo a la habitación.

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Ordenar el baño no es tarea fácil, ya que siempre tenemos más artículos de los que necesitamos y tenemos que compartir el espacio con todos los miembros de la familia. Pero con pequeños gestos como estos, seguro que se convierte en un lugar mucho más organizado. Y, sobre todo, podrás encontrar lo que necesitas a la primera, sin tener que acabar desmontando cajones cada vez que busques las pinzas.

¿te animas a seguir estos consejos?