Ya sea para darle una mano de pintura o para pequeños retoques que eliminen imperfecciones y humedades, tu hogar necesita ponerse a punto de vez en cuando. Elegir la mejor época del año para coger la brocha puede parecer difícil, pero lo cierto es que la respuesta es sencilla: la primavera es el momento ideal para hacerlo. ¿A qué se debe esto?

Mayor iluminación natural

Con el cambio horario y la llegada de la estación los días se alargan y hay un incremento notable de la luz solar. Contar con una buena iluminación natural es importante para dos cuestiones: decidir el tono exacto que lucirán nuestras paredes y pintar con un menor riesgo de imperfecciones a la hora de aplicar el rodillo. 

Días más cálidos (pero no en exceso) 

En primavera la tendencia es que haya menor humedad y que suban ligeramente las temperaturas, lo que facilita que la pintura se adhiera mejor y se seque antes. Ojo, porque por otra parte un calor excesivo provoca un cuarteamiento de la misma, por lo que, aunque pueda parecer contradictorio, no es recomendable pintar en los días en los que la temperatura es demasiado elevada.

Mejor ventilación y menor humedad ambiental

La posibilidad de abrir las ventanas y permitir que entre aire facilita el secado de la pintura y la eliminación de los típicos olores, en ocasiones demasiado intensos, para que puedas disfrutar de tu hogar cuanto antes. Además, nos ahorra problemas de moho, que siempre tiende a salir en ambientes húmedos y poco ventilados. 

Y tú, ¿ya tienes claro qué color vas a necesitar para pintar tu hogar? Sea cual sea, en Alkain tenemos una amplia gama de tonos, que podemos obtener con nuestra máquina tintométrica. Y además, contamos con las herramientas que necesitas para ponerte manos a la obra si decides pintar por tu cuenta.

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